12 sep'14

El Folleto Perfecto. 8 Puntos Clave para el éxito Publicitario

De la pizzería a domicilio de moda, del restaurante de comida rápida, de la tienda de electrodomésticos, del cerrajero 24h, de la tienda de bricolaje, del supermercado, de la tienda de muebles… ¿Con cuántos folletos publicitarios os encontráis cada semana en el buzón? Y lo que es más importante, ¿A cuántos les echáis un mínimo vistazo antes de que acaben en el cubo de reciclado de papel?

Un folleto publicitario, sea de mailing, buzoneo o de los que te dan por la calle, tiene un tiempo muy limitado de vida o de exposición publicitaria. Es decir, que el tiempo de atención que recibirá ese folleto suele ser, por lo general, muy corto. Pero no siempre es así, hay algunos que consiguen captar al destinatario. ¿Cuál es su secreto?

Lo primero que pensarás es que tienen éxito aquéllos que pertenecen a grandes marcas, ya que conocemos su fiabilidad y su reputación, y por ello les prestamos más atención. Esto es correcto pero no es del todo cierto. También hay pequeñas marcas que consiguen atraer la atención del consumidor con diseños y ofertas interesantes, de modo que el éxito no depende sólo del tamaño de la marca.

Ahora es cuando piensas: es que hay una saturación publicitaria. Meeeeec… Error. Hay una saturación general, no sólo publicitaria. La gente tiene en mente mil cosas a la vez (trabajo, casa, familia…), por lo que su atención sólo la captan un reducido número de mensajes al día. La publicidad, evidentemente, no se encuentra entre los primeros, aunque un buen diseño, una gran idea o una oferta interesante, pueden hacer que escale muchos puestos.

De modo que si quieres que tu folleto pase más tiempo en manos del consumidor antes de acabar en el reciclado, sigue estos consejos y verás como te irá mejor:

1. La regla de los 2 segundos

La persona que lo tiene en sus manos ya sabe que es publicidad, con lo que si no captas rápidamente su atención, estas “muerto”. O lo que es lo mismo, si no hay algo en tu folleto que llame su atención en menos de 2 segundos, pasarás a ser uno más. Tu mensaje tiene que ser claro y directo, y su misión es conseguir que el consumidor piense: esto me interesa, y quiera leer más. En este punto, un buen eslogan puede ayudarte mucho.

2. El mensaje es el rey

Si en internet el contenido es el rey, aquí lo es el mensaje. Ya que si no eres creativo y generas un buen mensaje, serás uno más en el montón de propaganda que va a la basura. Exprímete el cerebro, dale al coco, vincula… pero no seas uno más.

3. El aspecto visual

No es igual el diseño de un flyer de discoteca que el de un folleto de un supermercado. Ni los colores, ni las tipografías, ni las imágenes van a coincidir. Es muy importante que todo vaya acorde al producto o servicio que se publicita. Imágenes en mala calidad o pixeladas te harán volar directo a la basura. Recuerda que un folleto, al igual que la comida, entra primero de todo por la vista.

La parte visual tiene que ir en consonancia con el mensaje publicitario, con la imagen de la marca que se anuncia, con unos criterios de diseño, con un uso correcto de la gramática… Toda una serie de aspectos que pueden variar mucho según quién y qué se anuncie. Y todo ello encaminado a dotar de más fuerza al mensaje que se quiere transmitir.

4. Las palabras clave

Al igual que en Google, aquí también tenemos palabras clave, sólo que en lugar de usarlas en el buscador, aquí sirven para captar antes la atención del cliente. Palabras como: gratis, ahorro, descuento, ganar, salud, regalo… ¿Veis por donde vamos? Un buen uso de las mismas, y siempre sin abusar de ellas, hará más atractivo el mensaje, reforzando la idea principal.

5. El público objetivo

Como en toda publicidad, no debemos dejar de lado a nuestro target. Nos interesa enfocar bien el mensaje. Por ejemplo, pongamos que anunciamos un hipermercado. Si nuestro mensaje es: “Gran promoción de descuentos en nuestro hipermercado. Los mejores precios en calzado, alimentación, electrodomésticos y menaje”. Como titular es demasiado largo, así que no valdría. Si lo cambiamos por: “Los mejores descuentos en material deportivo”. Ahora es claro, conciso, directo y captará la atención, pero sólo de los deportistas. Mientras que si ponemos: “Promoción especial, compra 1 y llévate 2”. ¿A que la cosa cambia?

6. Colorea si es posible

Por supuesto que cada marca tiene sus límites presupuestarios, y no siempre son los deseados, pero si el tuyo te lo permite, no seas simple. Desde el papel normal hasta el de gama alta. Del blanco y negro al color. Del tamaño cuartilla al A3. Hay toda una serie de características que harán que tu folleto gane en atractivo, pero también en coste. Valora hasta qué punto te compensa mejorarlo a cambio de un mayor radio de alcance.

7. Folletos 2.0

Si tu marca está en redes sociales, no dudes en ponerlo. Toda oportunidad es buena para aumentar tus comunidades online, así que aprovéchala. Incluso puedes mejorar tus resultados ampliando la cantidad de ofertas si te los llevas a tu web o tus redes.

8. Lo que no puede faltar: la revisión

Muy importante. Antes de mandar a impresión revísalo, vuélvelo a revisar y revísalo una tercera o cuarta vez si es necesario. En internet puedes corregir muchos errores gramaticales rápidamente. En un folleto NO. Una vez impreso y distribuido, tu imagen puede verse dañada o tu campaña ser inútil por existir en él faltas de ortografía, imágenes inapropiadas o textos ilegibles. Con lo que habrías tirado tu inversión a la basura.

Si sigues estos consejos podrás combatir la saturación y conseguir ser la lectura del día de tus potenciales clientes ;).

Pablo Sales
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