12 feb'18

¿Quieres generar recuerdo en tus clientes?: ¡Merchandising!

Si no tienes tiempo de leerlo, te damos la opción de oírlo 😉

Estás en la feria más importante de tu sector, ya has terminado con la agenda de reuniones y decides ir a dar una vuelta para ver qué está haciendo tu competencia. Y en uno de los stands hay un montón de gente arremolinada. Te acercas a ver qué está pasando. Esquivando un par de codazos consigues acercarte lo suficiente para ver que hay dos azafatas repartiendo merchandising. Y son unas gorras súper chulas, negras, con un pequeño y discreto logo en un lateral. Y de repente tú también quieres una. Desafiando las leyes de la física logras por fin acercarte lo suficiente para que la sonriente azafata te entregue la preciada gorra. Y te alzas, sonriente, con tu trofeo. Esa gorra te ha acompañado en la playa, en aquella excursión en la que te torciste un tobillo y ahora aceptas a regañadientes el hecho de que tu hijo te la haya sustraído por su cara bonita.

¿Cuántas veces te ha pasado? Con aquella camiseta que tuviste durante años, con la mochila que usas cuando te llevas el ordenador, con la linterna que tienes en el coche y el boli que ahora mismo estás mordisqueando mientras lees este artículo. Debido a la gran competencia actual, las empresas deben acudir para posicionar y fortalecer su marca a las herramientas que la comunicación persuasiva pone a nuestra disposición. Una de ellas, extremadamente potente si se hace bien, es el merchandising.

Merchandising es un término inglés que se refiere a todo aquel producto con licencia que se suele vender con el respaldo de una marca, logo o imagen. Ese concepto se ha extendido a aquellos productos personalizados con la marca o logo de una empresa y que ésta utiliza como parte de su estrategia de marketing. El merchandising es pues, un aliado silencioso que promulga a gritos el nombre de la marca que lleva estampada, bordada o grabada.

Pero, ¿cómo debe de ser el merchandising para que sea un éxito? Básicamente debe cumplir tres condiciones:

  1. Debe estar totalmente alineado con la empresa/producto que lo regala. Por ejemplo, si Danone hiciera una campaña de merchan, no tendría sentido que regalara un destornillador. Debería ser algo relacionado con el yogur, algo útil para la cocina y enfocado a un público femenino, una buena opción podría ser un pequeño bol para tomar el yogur con los cereales por la mañana.
  2. Debe estar en consonancia con el estatus de la marca, puesto que es su embajador. Si Chanel decide hacer un pack y regalar con el perfume Nº5 un neceser, tendrá que ser un neceser de muy buena calidad, que además del logo, respete en su forma y colores la identidad de la marca, no podría ser colorido ni tampoco llevar lazos o encajes, tendría que ser sencillo y minimalista, en tonos blanco y negro o maquillaje.
  3. Tiene que ser útil, muy enfocado al target y con una aplicación práctica y a poder ser, cotidiana. Estamos cansados de objetos absurdos que nos han regalado y que han acabado por ser trastos que han ido directamente a la basura.

Si cumple estos tres requisitos, el merchandising con toda probabilidad sea una de las inversiones más rentables que se pueden hacer en marketing, porque sin duda, funciona. Crea recuerdo positivo en el cliente/consumidor, refuerza el posicionamiento, potencia la fidelización y hace visible la marca todos los días. Todo ello de una manera no invasiva y generosa. ¿Se puede pedir más?

SG Admin
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