9 abr'18

Comunicación no convencional: una estrategia de diferenciación

Si no tienes tiempo de leerlo, te damos la opción de oírlo 😉

La llegada del mundo 2.0 ha traído muchas consecuencias. Una de ellas, la más importante, es que las empresas se ven “obligadas” a crear, gestionar y difundir contenidos para saciar el insaciable apetito de todos los canales de comunicación tanto on como offline. Pero, ¿qué pasaría si de repente una empresa opta por una política diferente? ¿Qué pasaría si decidiera llevar a cabo una política de comunicación no convencional?

En la era de la infoxicación, ¿no sería “no comunicar” un factor de diferenciación?

No tenemos que irnos muy lejos para encontrar un ejemplo de lo que sería una política de comunicación no convencional. Nos referimos, por supuesto, a Zara. El gigante textil, hasta hace relativamente poco tiempo, siempre había sido bastante introvertido. Poseía tiendas en las principales calles de medio mundo (entonces, porque hoy ya posee tiendas en las principales calles de todo el mundo) y nadie sabía nada sobre él. Emulando la figura de su fundador, Amancio Ortega, quien siempre ha sido más que reservado y del que aún hoy sabemos muy poco, Zara no publicaba catálogo, no emitía notas de prensa, no hacía eventos, en resumen, aparentemente no comunicaba nada. Creando así un halo de misterio increíblemente seductor que estamos seguros le vino en aquellos momentos de crecimiento, muy bien.

Luego, ¿realmente Zara no estaba comunicando? Sí lo hacía. Pero de otra forma. Ellos eligieron deliberadamente una estrategia silenciosa sabiendo que creaban interés, generaban curiosidad. Zara, muy inteligentemente, se decidió en aquel momento por otra manera de comunicar: a través de sus tiendas. Tanto su localización, con los mejores locales de las mejores calles, como la fachada exterior, con sus escaparates. Y también en el interior, con la disposición del producto y la decoración. Todo transmitía (y sigue haciéndolo en la actualidad) justo lo que nosotros, sus clientes, queremos escuchar: Que comprando una prenda en Zara soy lo más.

La comunicación pasiva no pasa por estar publicando contenidos a todas horas, sino por comunicar bien.

A día de hoy Zara y en general el grupo Inditex, aunque siguen manteniendo una política de discreción, se han subido al carro de las RRSS, se manejan con soltura a las influencer y celebran un sarao considerable cada vez que se inaugura una nueva tienda. Han encontrado su manera de comunicar, que su directora de comunicación, Mercedes Domech, denomina “pasiva”. No pasa por estar publicando contenidos a todas horas, aunque no interesen a nadie, sino por comunicar bien.

En el mundo 2.0, donde nuestro cliente no solo recibe información, sino que la produce, la gestiona y la publica, es necesario que formemos parte activa de su entorno informativo. Es una oportunidad única para establecer relación con él, para solucionar sus dudas, ayudarle en el proceso de investigación que hace cada vez que se plantea una compra y para conocerlo un poco mejor.

Debemos comunicarnos con nuestro cliente, él lo está esperando. Pero elijamos una estrategia inteligente y diferenciadora. Planteemos unos objetivos alcanzables. Y no. No vale publicar en Facebook hoy tres veces y ya nada hasta el lunes que viene. Ni tampoco hablar del cultivo del repollo en áreas tropicales si tienes una empresa de mecánica. Aunque te encante ese tema. Piensa en tu cliente, piensa en qué tienes tú que le pueda interesar. Y habla sobre eso. Seguro que está más que encantado de escucharte.

SG Admin
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